Qué fuerte es la nostalgia y la melancolía, qué fuerte la
memoria y lo que no quiero pensar. Extraño cuando tenía nostalgia, cuando
añoraba algo que creía ya iba a llegar. Esa sensación de vacío que me llenaba
de fuerza para escribir, esa fuerza que
motivaba a mi espíritu a expresar.
Tengo nostalgia de tener nostalgia, nada me mueve en el
sentido del corazón, ni lo que pasó ni lo que pueda llegar a pasar. Tengo
nostalgia de sentirme vacío y extrañar, de sentarme y largar todas esas
palabras atadas al nudo en la garganta que parecía, en su momento, no se iba a
ir más.
Hoy en día soy un extraño frente a esa nostalgia, extraño
extrañar, me extraño. Te extraño.