viernes, 19 de marzo de 2010

Demora.

Cuesta dejar de motivarse con mentiras, incluso cuando esa cara con la que todos sonríen pide a gritos una aparición . Son patadas que se filtran con patadas, son sueños que nunca se podrán dejar de soñar. Es una mezcla entre esos sentidos y pensamientos que nos hacen rechazar alguna que otra verdad o , tal vez, puede ser ese orgullo que tantas veces altera nuestra visión de la realidad. Lo más probable sea que haya un pasado difícil de pisar, tenga un presente sin paciencia y un futuro de ansiedad. Lo más lógico sería tener un destino más fácil de alcanzar pero, sin embargo, las ganas y la fuerza de la cabeza y su corazón apuntan muchísimo más allá.
El Cielo y la Tierra se encuentran en el alma, el poder del mundo es mucho más fuerte que un Yo. Al final nada lleva a nada más que a un buen final y eso, siempre, implica un excelente principio.