Hay cabezas sin maldad que tienen posturas sumamente malditas, es triste pero ya tienen impuesto en su mirada el cristal para observar con tendenciosidad. Resulta complicado asumir que nos bajan línea periódicamente hace tiempo desde cualquier expresión y lo es aún más entender cuál es el sector de la imparcialidad.
Hay que avanzar con el sentimiento y la intención de evolucionar en paz; es hoy y todos el día para la revolución.