Puede ser.

Si se da la suerte que se entrecrucen los caminos, si nuestros pies deciden chocarse para conocer una diferente cara del Sol, será porque así lo estuvimos deseando durante toda la vida, será porque el pasado quiso que pasara lo que pasó y quiere que pase lo que pasará. Es mentira que existe una sola verdad, es falsa la idea de un mundo para todos igual porque cada mirada crea un universo y cada sentimiento es capaz de montar, en cualquier momento, un nuevo y excelente show. Se puede coincidir y se puede coexistir a pesar de las diferencias y es posible que muchas veces nos encontremos con la atención puesta en el mismo lugar. Sin embargo, al fin y al cabo, la soledad nunca dejará de sentirse sola y la buena compañía siempre será una bendición de Dios.

Amor

Es la mentira más hermosa que existe, es lo que sueña el corazón para que el alma pueda volar en paz. Es la perfecta combinación entre las intenciones de tener comodidad con las de no tener que volver a buscar, es un verso, una estrofa que cuenta historias sobre ímagenes que solo existen en la cabeza de uno o dos.
El amor se puede amar o sufrir, se puede pensar o sentir, pero siempre va a ser lo que añoramos para que al tenerlo lo único que tengamos es miedo a perderlo. Se aprovecha aunque al mismo tiempo se desaprovechan tantas cosas, se miente, fuerte y sincero, pero se miente al fin.

Para ser esencia

Se ven las caras que no miran, se van las caras que sí ven. Es una cuestión de esperanza lo que nos mantiene con ganas, es cuestión de querer ser lo que se es. Aceptar pero nunca dejar de querer crecer, asumir que somos dueños de nuestras vidas y así manejar nuestra cabeza de la mejor manera posible.

Mirar sin mirar es tan inútil como no razonar, somos responsables de nuestros actos tanto como del lugar adónde apuntan nuestros ojos. Esto nos permite ser únicos incluso cuando el paso del tiempo nos haga terminar a todos en el mismo lugar, porque el destino nos lleva a ese destino en donde la paz se conecta con espíritus y la verdad nunca volverá a mentir. Es cuestión de sentir lo que el corazón desea para poder conseguir ser una esencia más entre tanta esencia.

Se sientan.

Se levanta la cabeza, arriba las copas y abajo el dolor. Se festeja y se festeja, es la vida misma lo que se está viviendo, es el sueño máximo universal. Las paciencias y las no paciencias, las cabezas listas y las cabezas en plena transición; todo junto en la misma mesa, todo junto con el mismo centro. Se puede conversar y discutir, pero al mismo tiempo que se desconectan las atenciones se conecta una razón general, una suerte de libertad intelectual.
Es un común acuerdo en el que todas las partes quedan contentas, un pacto que deja fluir las palabras y la noción de lo que pasa a nuestro alrededor. Un camino de ida a la algarabía, un sentido sin sentido para poder sentir, para poder decir y para poder dejar de ver lo que no se quiere ver. Se va para adelante y para adelante se va a seguir, hasta que no quede más nada se podrá decir que lo que se hizo hasta ahora es lo que se quiso hacer y que el destino fue estar donde se está, en este aquí y en este ahora.

Y lo que nó

Se olvida lo que no se recuerda y me acuerdo que me olvidé muchas cosas. Soy yo todo el tiempo y casi nunca me voy, ésta cabeza echó raíces y mis sentidos sienten el ahora. Al mismo tiempo que pasa el tiempo paro el mundo por un rato para dejarlo flotar, observarlo y dejarlo ir. Me gustan las pausas tanto como la aceleración, me gusta lo que es extremo y lo que nó. Es por historias y por historia, es por amor y búsqueda de verdad. La pureza florece y trae suspiros de primavera, la mía se encuentra en estado de extinción.

Laureles

Despierto y me veo durmiendo en los laureles de la derrota, soy conciente de mis esfuerzos por perderme y estoy atento a cada oportunidad de desaparecer. Es una sola vida la que estoy viviendo y son muchas vidas las que viví, siento que hay épocas para todo y hay segundos para morir o renacer. Tengo escudos que me sirven para que no me sirvan nada pero al mismo tiempo dejo mi corazón en cada momento, es extraño ver a mi cabeza golpearse con tantas paredes cuando mi espíritu pide paz y tranquilidad.
En fin, los laureles son de una derrota victoriosa y mi frente está golpeada de tanto chocarse con la pared así que no me queda otro camino que aprender de mí.

Tanto tiempo que tiempo

Mi suerte se mezcla con el destino mientras sigo caminando hacia ese lugar que me espera con los brazos abiertos. Es allí donde mi cabeza se encontrará con mi corazón, es allí donde el sentido de mi vida sabrá cuál es el sentido de mi razón de ser. Tantas confusiones con las que confundo y tantas vidas que se viven sin vivir, tanto tiempo sin que mi alma encuentre otra alma, tantas mentiras por las que no mentí.
Hay tristezas que aprenden a sonreir a pesar de la noche pero es mi sueño el que no deja de soñar y mi teléfono el que nunca me dará la noticia que quiero escuchar. Esa que anuncie mi libertad, esa que saque espinas de donde parece que no las hay, ese lugar de donde sale mi risa, de donde sale mi humor y mis ganas de no recordar.