Las cartas jugadas, jugaron solas, mientras que su corazon pedia a gritos mas torturas.

Mi mundo no quiere payasadas estupidas, quiere payasadas alegres de las que aturden con carcajadas, y rompen paredes imaginadas por gente que vive de ellas.

Pateemos tableros rotos, rompamos la burbuja de las patinadas cerebralas, de los errores punzantes, e hirientes, de las frustraciones frustrantes, esas cosas que lastiman cada vez que las recordas.
Malditos malvados deseos insalubles, deseos contraproducentes.

Crecimos viendo un mundo de caramelo, un universo de golosinas, con infinitas tentaciones, infinitas.
Necesitamos volver a creer en que podemos volar, sentirnos invenciblas y vivir como inmortal.
Nos faltan golpes y levantadas antes que nos golpeemos y levantemos.
Necesitamos liberar nuestra mente, nuestros deseos y, mas que nada, liberar nuestras libertades, que son infinitas, y , por supuesto, mas de una, malditas.

Entiendo que no puedas conformar tu cabeza, tu cuerpo o tu mansion, entiendo que sufras por tener mas cosas para ver, mas cosas para recorrer, y no puedas, te sientas encerrado.
Pero debes salir, enfrentar un mundo de confusiones constantes, latigazos diarios en la espalda, y golpes en la nuca, en la nariz y en la oreja.

Si tuviera que elegir entre un cielo claro, soleado, primaveral veraniego, solo, o una vida bajo las lluvias torrenciales de un cielo maldito, al lado tuyo, con tu mano sobre la mia, elijo quedar pasado por agua.

A duras penas mi cuerpo alcanza la ducha. Sale agua, caliente y fria.
Desnudo, me adentro bajo los rayos liquidos que me golpean en todos mis sectores corporales, a temperatura ambiente.
No entiendo, es extraño, ver como mi cuerpo esta siendo bañado por otro, que soy yo, pero es un yo cansado.
Cansado de tener que soportar presiones falsas, inciertas y completamente inutiles.
Cansado de querer ver un mundo de primavera, cuando es invierno para la cabeza.
Pensar que la vida es mucho mas que entenderse uno a otro, es entenderse a uno mismo, y de ahi partir a enfrentar las vidas que vivimos todos los dias de nuestras vidas.
Mis movimientos y pensamientos son lentos, justos, eficientes, no hay que desperdiciar energias en irrelevancias de cualquier tipo, como pueden ser, pensar en como frenar la desnutricion en Africa, o como evitar que existan guerras, o simplemente, pretender, con una queja al aire, que cierren las papeleras.
Hay que pensar en sonreir, hay que pensar en disfrutar, los momentos que nos regala esta vida, sea querida por todos, o solo por el bienviviente.