El tiempo.

El tiempo nos lleva al cambio. El cambio, a lo diferente.
Se evoluciona, se aprende, se crece, y se vuelven a cometer los mismos errores.
El tiempo nos trae problemas y, por ende, soluciones.
Consecuencias de consecuencias, broncas y angustias acumuladas.
El tiempo nos lleva a la locura y no se cómo detenerlo.

Mañana

Mañana veremos un ayer tan lindo como lo vemos hoy.
Mañana el hoy va a ser otro ayer más entre los tantos existidos y por existir.
Hoy estamos acá, aunque para mañana eso ya no importe.

Felices.

Felices son los que encuentran la comodidad en cualquier sillón, los que se manejan con sencillez. Son los que encuentran un camino donde no lo hay, los que eligen para mejorar. Ellos sienten ahora, para siempre.
Felices son cuando no necesitan nada, lo quieren todo, y lo tienen.

Duerme

Complicaciones permanentes causadas por sus propias manos. Fallidos intentos por conseguir la libertad.
Frustraciones por doquier, oportunidades que se van a la cañería, o, en su defecto, a su otro corazón.
Sueña con dejar de soñar, y , mientras tanto, duerme.

Lo que quiere

Masticar con bronca. Pisar fuerte. Escupir lejos.
Alejarse de lo que uno busca, para alcanzar eso que quiere.
Sentir la cabeza por encima del cuerpo, sentir el cuerpo lejos del corazón.
Masticar bronca y tragar angustia.

Corre

Corre por donde quisiera caminar.
Mientras el silencio calla, la música lo alienta a hacer ruido.
Mientras la noche se cruza con sus deseos, sus intenciones se esconden.
El día se aburre de ser día, por eso regala atardeceres.
La noche se agota de tanta noche, y descansa en amaneceres.
Faltan direcciones y sobran caminos, falta la gota que rebalse el vaso del destino.
Ya nunca más estará medio lleno, ya nunca más será suficiente.

Otra vuelta más, otra piedra menos en el camino.
Otra realidad, en nada se parece a lo sentido hasta ahora.
Rezar en vano, soñar en vano.
Vivir.
Batallas continuas contra la nada, la verdadera y mísera nada.
Corrí subiendo la pendiente, para darme cuenta que no hace falta subir para estar arriba.
Se puede vivir en la altura, sin correr, sin apuro, con permisos especiales para ver verdades ocultas detrás de mentiras expuestas a la vista de cualquier siervo del que pretende controlar las mentes.
Miro la ventana, es de noche, pero de día para la cabeza.

Más

Nadie impide que uno quiera estar así. Nadie quiere estar mal, nadie quiere sentir de verdad.
Somos tan poco en comparación al mundo, y nos pensamos que somos únicos.
Somos lo mejor del mundo y a mí nadie me supera en nada.
Quiero que todos sepan que voy a ser el capitán de un barco que nunca se va a hundir, y encima, va a servir de rescate.
Quiero más que antes, y mañana más.
Voy a resolver la ansiedad., con ansiedad.
Voy a borrar los nervios, con nervios.
Voy a mejorar, voy a superar la mediocridad.
La verdad mía es mía, lo que quiero lo tengo, o no lo quiero. Como cuando no buscás algo y lo encontrás, como cuando no querés saber nada más.
Hay que hacer lo que uno mejor hace, lo que uno más siente.
Hacer una mirada introspectiva en nuestros deseos, identificarlos y explotarlos.
Pretender lo que uno no debe pretender, buscar lo que se esconde bajo las sombras de la hipocresía.
Quiero, quiero y quiero.
Voy a buscarte, encontrarte y disfrutarte.
Tengo que entender lo que es conocer, ser mejor.
Ser él mejor.

Ganar/Perder- Pelear

Pelear contra los que no pelean, es tan difícil como pretender hablar con un mudo.
Ellos se esconden detrás de las caretas de los que quieren demostrar lucha, cuando en realidad solo hay debilidad.
Sufren los que no quieren pelear, tanto como los que pelearon y salieron heridos.
Se gana poco en la vida, hay que aprovechar al máximo cada triunfo pero también las mil y un derrotas, de ahí se aprende a ganar, o por lo menos, a perder.

Conquista

Conquistar, ganar, ser victorioso en el transcurso de la vida.
Objetivo cumplido, siempre, sino, nada vale.
Fracaso conseguido, fracasado en pie.
Dudas sobre la verdad de las cosas que me dijeron sobre el bien y el mal voy a tener siempre, pero enfrento desde la ignorancia los problemas que nos traen los ignorantes. Es la única manera de mantenerse al margen, sin encontrar conflicto con gente irrelevante, que no pretende descubrir nada, sino vivir como ve que la gente vive.
Esa misma que provocó genocidios, epidemias y, más que nada, este adverso presente, donde todo lo que pasa trae inmensos desastres, y, siempre, opiniones realmente inútiles.
Consigamos eso que buscamos, ese mundo de decisiones personales que nos traen consecuencias personales. Un lugar donde realmente exista el destino, donde podamos conseguir eso que nadie quiere, una realidad real; allí podremos sentir lo que queremos hace tiempo, libertad.

Camino

Camino sin ninguna idea de adónde me dirijo. Simplemente camino.
No corro, porque no quiero apurar el paso del tiempo.
No paro, porque no quiero frenar el paso del tiempo.
Busco el lugar para detener mi cabeza, para hacerla el centro del universo.
Ansío el momento en que los locos sean los más realistas, en que los viejos dejen de quejarse y decidan de una vez por todas preocuparse por su aburrida vida, que lo único que tiene es rutina, esa maldita enfermedad que vuelve insana a la población que se deja llevar por la vaga filosofía del “más vale malo conocido, que bueno por conocer”.
Tenemos que explorarnos a nosotros mismos, encontrar nuestra esencia, ese verdadero “yo” que todos tenemos en alguna parte de nuestro revolucionado corazón.
Seguir consejos de creadores de fracasos es en vano, prefiero crear mi propio camino mientras voy a mí velocidad.

Dirección dirigida

Apunta al lugar adónde todos se dirigen.
Allí donde todo es extrañamente ordenado y organizado. Donde todos pretenden ser normales, cuando la anormalidad es nuestra mejor virtud junto al hecho de cada uno de nosotros somos únicos e irremplazables.
Prefiere que ellos piensen por el, mientras se dedica a juntar las monedas que necesita para comprar eso que tanto desea.
Prefiere no hurgar ese lugar que tanta curiosidad le da, y le da la espalda a sus instintos para dejar que el supuesto orden que le ofrece el mundo lo mantenga en su lugar. Ese que nosotros consideramos un simple holograma que tapa la realidad en la que todos necesitamos vivir, donde la libertad es el bien primordial y las decisiones, personales.

Gracias

Llego al punto en que hay que decidir, o rompemos la botella, o hacemos esculturas de ella.
Confío en la música, estoy convencido que nos lleva a los lugares adonde queremos llegar.
Tiemblo, es por la falta de costumbre. Dudo, es por la escasez de un rotundo NÓ.
Bailo por dentro, mientras estoy estático.
Es una reunión de verdaderos maniáticos lo que tengo dentro de la cabeza.
Es un mundo de gente que grita mientras se disputan un lugar de lujo en el cementerio.
Me encuentro discutiendo con la pared, que está empecinada en contradecirme todo, cuando yo simplemente quiero contarle lo bien que estoy y lo conforme que quedé con mi elección. La que me llevó buscar convertirme en el Dios que estuve buscando toda la vida.
Digo gracias por las conclusiones a las que llegué, y digo gracias por la inspiración que pude encontrar.

Todo y nada

Hay que salir herido antes que evitar participar, igual, siempre voy a ganar.
Prefiero disfrutar a costa de mi sufrir, que sufrir a costa del sufrimiento.
Voy a elegir, siempre, seguir mi verdad antes que la mentira del que se la creyó.
Voy a vencer los obstáculos que aparecen para frenar el avance de los pensamientos tan extraordinarios como reales; también voy a conseguir que lo que yo haga, sea considerado valioso.
Quiero saber la causa de la decisión de sufrir antes que disfrutar que toma la mayoría.
Quiero entender el sentido de la vida en estos tiempos de revoluciones interiores completamente secretas.
Quiero ser todo, y quiero ser nada.

Protagonismo

Nunca voy a ser el alma de la fiesta. No me interesa, es más, prefiero evitar reunirme con muchas personas, simplemente no me gusta.
Puedo participar en reuniones, pero con la actitud que suelo tener, la de ser un extraño mezclado con gente tan extraña como uno.
Considero que este sistema te lleva a siempre querer llegar a algo, que, por lo general, se encuentra bastante lejos del presente.
Yo quiero esto, nada más que esto. No miro más allá de estas horas, ni pretendo en treinta años tener la vida armada.
Quiero participar siempre de mi vida, quiero ser el protagonista.

Soy yo

Soy el rey. Decido qué decidís, elijo qué elegís.
Pienso lo que vas a pensar, y manejo tus impulsos.
Controlo el sistema, ese que está programado para parecer desprogramado, ese que está hecho para que vos termines pidiendo a gritos mi auxilio.
Soy yo quién va a llevarte a la ruina, tanto como al primer puesto del podio.
Soy yo el que rompe los sueños malditos y completamente inconscientes que aparecen en tu retorcida cabeza.
Voy a estar ahí el día que desees fervientemente destruir todo lo que se te cruce, y también voy a estar cuando creas que ha llegado el final, cuando en realidad estés enfrentándote a ese destino al que tanto le temías, ese pozo eterno, sin fondo alguno, donde todo es caída.
No tendrás lugar alguno para frenar e intentar reparar los errores que cometiste mientras estabas cegado por la ambición de conseguir eso que sabías que era inalcanzable.
Soy YO el que va a acompañarte al sitio donde descansan los que nunca descansaron mientras podían.

Es fácil mantenerse en la cima, más complicado es bajar. Pero es necesario, incluso obligatorio.
Es necesario enloquecer de vez en cuando, simplemente para darse cuenta que estar loco no implica estar enfermo y que la locura es relativa.
Querer querer, odiar odiar. Principios propios de una persona con bondad, que valora el amor por el prójimo tanto como por uno mismo. Esto nos lleva a encerrarnos.
Todo el mundo siente odio cada tanto, ganas de tirar todo al tacho de basura o agarrar un bate y dedicar un largo rato solamente a destruir.
Es necesario descargarse, pero no se debe lastimar a nadie. Ni siquiera siendo una persona sumamente herida.
Hay momentos en los que uno se encuentra perdido, sin saber qué rumbo tomará su vida. En ese preciso instante, uno tiene que hacerse cargo de que lo que vivamos, será porque nosotros lo decidimos vivir.
De ahí en adelante, nos encargaremos de elegir la realidad que veremos.
Puede ser tan real como irreal, pero siempre va a ser nuestra.