Las puertas se traban a la fuerza, y se abren con lucidez.
Se sale por la entrada y se entra por la salida.
Busco un camino que no aparece, entonces sigo hacia la nada.
Donde quiero todo, no hay nada; donde no quiero nada, está todo.
Siempre lo mismo, malditas puertas.
miércoles, 2 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario