Con respecto al sueño y a los sueños, la inercia y la fatiga mueven montañas de muchísima nada, toda junta y apilada sobre las eternas ganas de aprender a volar. Como si fuera mucho lo poco que se hizo hasta ahora se puede llegar a creer que lo vivido fue suficiente. Primero, porque las caídas fueron fuertes y, segundo, porque el cansancio es cada vez mayor. Pero es fundamental insistir en buscar motivaciones plenas y que logren ser constantes, es fundamental para poder sobrevivir, aunque sea por un rato más, a esta existencia plagada de oscuridades y luces.
Es cuestión de despertarnos y ser conscientes de que queremos y podemos más, es cuestión de dejar de frustrarse por cosas que, confiamos, son necesarias para comprender bien lo que va a pasar. Somos cuestiones que piensan, desean y sienten cada día un poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario