martes, 22 de septiembre de 2015

Nos da tiempo.

Querer parar el tiempo y suspirar unos buenos ratos mientras una sonrisa se acomoda entre mis ojos. Reconocer el hecho de que pasaron tantos días desde que te creí vencido, corazón bobo, que te supuse apagado sin ganas de revivir, y ahora venís con estos cuentos locos de una vida de canción, de una alegría notoria e incluso un poco más sobria.
Y pensar que hay veces en que nos mentimos en nuestras propias narices, solo para confirmar que sabemos lo que pasa pero simplemente queremos más. Y pensar, también, que hay veces en que nos mentimos con fuerza y ganas para después entregar nuestro orgullo al mejor postor.
Es una locura  cuando el tiempo pasa tan rápido que ni siquiera nos da tiempo para saludar.

No hay comentarios: