jueves, 17 de enero de 2008

La Soledad

Me pongo a pensar, dejo de pensar, pienso en pensamientos, odio al amor de mi vida al mismo tiempo que la amo y no me animo a decirselo.
Me doy cuenta de todas mis fallas; jamás, lo prometo, me pondré a analizar mis virtudes. Ellas están, si quieren estar, sino, a dormir.
Estoy solo, estoy acompañado de todos mis yos, me peleo conmigo, me contradigo y olvido lo que reflexioné recién. No me molesta, seguro que no era nada importante.
¿Me gusta estar solo?
Sí, se que sí, pero extraño la soledad acompañada de mi chica.
Quiero irme a dormir, cerrar los ojos con la cabeza vacía, y despertarme mañana sin haber soñado nada.
¿Quiero estar acá?
Sí, mas vale, pero no tan acá, sino quizá un poco mas allá.
Se que no existe nada más puro que la soledad, y hay que darle el valor importante que merece.

No hay comentarios: