lunes, 9 de junio de 2008

Es fácil mantenerse en la cima, más complicado es bajar. Pero es necesario, incluso obligatorio.
Es necesario enloquecer de vez en cuando, simplemente para darse cuenta que estar loco no implica estar enfermo y que la locura es relativa.
Querer querer, odiar odiar. Principios propios de una persona con bondad, que valora el amor por el prójimo tanto como por uno mismo. Esto nos lleva a encerrarnos.
Todo el mundo siente odio cada tanto, ganas de tirar todo al tacho de basura o agarrar un bate y dedicar un largo rato solamente a destruir.
Es necesario descargarse, pero no se debe lastimar a nadie. Ni siquiera siendo una persona sumamente herida.
Hay momentos en los que uno se encuentra perdido, sin saber qué rumbo tomará su vida. En ese preciso instante, uno tiene que hacerse cargo de que lo que vivamos, será porque nosotros lo decidimos vivir.
De ahí en adelante, nos encargaremos de elegir la realidad que veremos.
Puede ser tan real como irreal, pero siempre va a ser nuestra.

No hay comentarios: