lunes, 9 de junio de 2008

Gracias

Llego al punto en que hay que decidir, o rompemos la botella, o hacemos esculturas de ella.
Confío en la música, estoy convencido que nos lleva a los lugares adonde queremos llegar.
Tiemblo, es por la falta de costumbre. Dudo, es por la escasez de un rotundo NÓ.
Bailo por dentro, mientras estoy estático.
Es una reunión de verdaderos maniáticos lo que tengo dentro de la cabeza.
Es un mundo de gente que grita mientras se disputan un lugar de lujo en el cementerio.
Me encuentro discutiendo con la pared, que está empecinada en contradecirme todo, cuando yo simplemente quiero contarle lo bien que estoy y lo conforme que quedé con mi elección. La que me llevó buscar convertirme en el Dios que estuve buscando toda la vida.
Digo gracias por las conclusiones a las que llegué, y digo gracias por la inspiración que pude encontrar.

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