jueves, 19 de marzo de 2009

Todos tenemos un niño adentro.

Sueño con un lugar donde la sonrisa sea moneda corriente, donde el espíritu sea el que habla y el ego aprenda a callar.
Un lugar donde se pueda reir gritando y gritar riendo, donde se pueda aprender de los errores en vez de usarlos para criticar; un lugar donde la diversión sea el objetivo principal y el aburrimiento nuestro mayor enemigo.
Sería fantástico que la niñez fuese eterna y que la adolescencia no doliera, pero es mucho pedir; me conformo con que todos asumamos que tenemos un niño adentro al que hay que darle de comer todos los días.
Sueño con un lugar donde todos practiquen la inocencia, donde se sepa utilizar la ingenuidad. Sueño con sueños, no mucho más.

2 comentarios:

casata de 3 colores dijo...

pero las utopías son tan lindas :)

Ricardo Armando dijo...

Vos soñas con utopías también?